Memoria


Las pavesas de lo que fue
flotan en el viento.
La vida estalló:
floreció el destino.
Nos reunió y,
sin pausa,
nos hizo arder.

Nos consumimos en el deseo,
nos cegó el fuego:
nos abrazó con sus luces
con sus salamandras verdes,
con su pavorosa iridiscencia.
Nos encantó como las sirenas
y nos dejó, náufragos,
en las brasas.

Las pavesas de lo que fue
flotan en el aire
que lleva a la mañana

la sabiduría de la noche
y hace del caos
Luz.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Verdes en contienda

Año nuevo

Poesía

Luchadores

Aprendiendo

Tiempos (Disquisición gramatical)

No me hables

El estanque

Calma

Ximo