José-Antonio Calañas Continente | Escritura Creativa

  Plaza de la Corredera, Córdoba, diciembre 2022 Días de familia, de alegría, días de solsticio festivo, días de paz, de sosiego. Días de resumen, de cierre, días de balance y proyectos, días de energía, de comienzos. Días de viaje interno y externo, días de retomar mi fuerza, días de impulso, de volar.

Sequoia and King Canyon National Park, California (USA), enero 2018   Cerca del nuevo año, solsticio, luz renovada. Aire frío al caminar, susurro vigorizante, rumor que arrulla el alma inquieta. Rumor de pasos en noche de luz: fuerza para avanzar, fuerza para ser humano; templanza para seguir en paz con el mundo.

Bobingen (Alemania), septiembre 2022   Gracias al aire que respiro, gracias a la luz en que vivo. Gracias a la noche que me calma, gracias al día que me activa. Gracias a quienes llenan mis días; gracias a quienes se marcharon por enseñarme generosidad, gracias a quienes se quedaron por enseñarme gratitud. Gracias por estar vivo, que así aprendo; gracias a mi cuerpo que me avisa del peligro. Gracias a mis crisis, porque con ellas crezco.

  Puçol (València), diciembre 2022 Un mar que me habla, un cielo que me escucha. Un paisaje cambiante dibuja cada segundo nuevos cielos, nuevos mares que me llevan a un nuevo infinito. Paisaje de camino soleado hacia un nuevo dorado que atesoraré tenaz. Ecos de la voz de las olas que baten incansables la arena me acompañan en este camino más allá de la rotonda de la indecisión.

Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), noviembre 2022 Calma en la mañana fragante de un noviembre otoñal promesa de renovación. Calma en el corazón de un alma ilusionada en busca de nuevo sentido. Calma en la energía que mueve el cuerpo que cobija el alma que se apresta al cambio. Calma en la constancia del cambio que impulsa al alma en evolución a aceptar y disfrutar su camino.  

Puçol (València), octubre 2022   Lejos de casa también hay un hogar, un sitio seguro, acogedor, amable, el refugio que siempre va contigo. Mirando al horizonte, sintiendo el calor del sol, ves el azul infinito que llama a tu corazón. Suelta amarras, iza las velas,  lánzate sin dudar a la nueva aventura. Haz caso a la llamada de lo lejano. *Nostalgia de países lejanos

  Puçol (València), noviembre 2022 Casi treinta años de vida, hace ya tres, pensándome, sintiéndome, siendo complican la vuelta a ese uno que fui antes de ser parte de dos. Hora es ya, al fin, de volver a ser solo, completo, sin compañías pretéritas que no serán ya más presente. Casi treinta años siendo parte de dos, pero casi treinta también solo creciendo, madurando, vivo. Dejo ir, por fin, lo que fue y acabó, me pongo en manos de mi destino para que me lleve, me guíe, para que me enseñe de nuevo a estar, a ser, a sentir. Estreno mi casa reconstruida para retomar fuerte desde allí la vida que, en tiempo oscuro, se hizo reto inasumible, la vida que ahora disfruto como el regalo que es.

Priego de Córdoba, octubre 2022   Alineadas trama y urdimbre para tejer de a poco nueva vida, energía, luz, aire fresco, nuevo hogar para crecer fuerte, para ser nuevo, no renovado ni reparado. Voy tejiendo mi nuevo ser con el arte del telar antiguo, con el mimo y el celo del artesano que con herramienta y sentimiento crea y disfruta la armonía que, sutil, lo envuelve y acoge.

  Neckarrems (Alemania), septiembre 2022 Con tiempo, la hiedra conquista los muros del nuevo edificio, trae color a las paredes, trae calor a la casa. Aún vacía, por nueva, la vida se abre paso por muros antes fríos que disfrutan del sol. Poco a poco, la casa reconstruida con experiencia, con esfuerzo, con cambio deja de ser fría piedra para ser cálido hogar.

Puçol (València), octubre 2022   Para cubrirlo todo, un tejado sobre cimientos, ladrillos, pilares: un refugio, mi guarida, ¿mi escondite? Más bien el sitio al que regresar. Un lugar, al fin, para refugiarme, para sentirme protegido y sentir; un sitio para compartir y prosperar: simplemente, mi lugar para ser. Un tejado cubriendo mi cabeza, un tejado que acoge mi corazón; un tejado que me protege, un tejado que me deja creer protegido, seguro, feliz.

  Sagrada Família, Barcelona, agosto 2018 Tras cimientos y ladrillos, pilares para elevar la mirada, pilares para soportar la carga, pilares para respirar hondo. Un bosque de pilares sólidos para conectar tierra y cielo, para unir cuerpo y espíritu, para ser uno y parte del todo. Una red de pilares unidos por cimientos y ladrillos para crear el hogar definitivo del alma errante que aún soy.

  Puçol (València), octubre 2022 El batir incansable de las olas arrulla el tiempo, aviva la luz del alma. El tiempo en calma y la mirada clara en la luz hacen perfecto el camino, abren la senda infinita. Olas, luz, calma, memoria: melodía dulce para caminar alegre en armonía sutil.

Germersheim, septiembre 2022   Un libro nuevo, grueso, infinitas páginas en blanco que esperan acoger palabras. Como niño con zapatos nuevos contemplo las páginas, tomo la estilográfica y dejo las palabras fluir. Conmigo la energía de la paciencia necesaria para empezar de nuevo, para asumir retos diferentes. Y, aun así, con la sonrisa y el asombro del niño y sus zapatos nuevos, disfruto contemplando el vacío de la página en blanco que se empieza a llenar de vida.

  Neckarrems (Alemania), septiembre 2022 Hoy, queriendo o sin querer, aunque siempre consciente, esparzo la simiente de la que al fin brotará un yo renovado.

  Bobingen (Alemania), septiembre 2022 Rodeado de penumbra otoñal brota el color más brillante, la vida más variada, protegida en los brazos del noble bosque umbrío.

Germersheim (Alemania), septiembre 2022   Cielo azul acero de septiembre, rumor de siembra, rumor del gris denso antes de la explosión de color que prepara la tierra para volver a despertar.

Germersheim (Alemania), septiembre 2022   Comenzar , avanzar, terminar. Caer, levantarte, cerrar bien. Guardar memorias y aprendizajes, seguir. Nueva página, nuevo lenguaje, vida continua.

  Puçol (València), agosto 2022 Desde 2016, cada semana he compartido un poema. En las próximas semanas quiero repensar cosas, proyectos... toca hacer una pausa para sanear la inspiración, para reconstruir mi vida. Seguiré compartiendo al menos una imagen. Gracias por vuestra comprensión, no tardaré en volver.

  Puçol (València), agosto 2022 Serena, impasible, hermosa en el caos, luz tras las sombras. Madre elemental de tierra, aire, agua, de fuego, éter, vida. Presencia constante en tiempo de siembra, en tiempo de cosecha. Fuente de vida, fuente de calma, fuente de cambio. Serena, hermosa luz, impasible en el caos, fuego en la calma.

  Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), agosto 2022 Yo soy otro tú, tú eres otro yo en el mismo tiempo, en el mismo espacio. Como yo, tú, como tú, yo, en busca de armonía, en busca de paz. Tu otro yo y tú, mi otro yo y yo algún día llegarán a ser un nosotros en calma infinita.

  Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), agosto 2022 Fluir, dejarte ir, respirar aire puro, sentir el brillo y el calor de la luz prístina del bosque. Fluir sin cuerpo, sin mente, desde dentro. Fluir aceptando todo, integrando todo, agradeciendo todo. Fluir transformando… solo lo necesario.

Claremont (California, USA), enero 2018   Desconecta la razón, avanza por puro instinto y disfruta cada curva, cada bache del camino. Nada que explicar, nada que comprender, no pensar, no hablar: solo vive y deja vivir, solo vive y disfruta.

Puçol (València), julio 2022 Aire ardiente del verano que busca sin pausa agostar ideas, acciones, voluntad, turbia tormenta ante la calma. Cuerpo en combustión, sin llama, sin humo, sin luz, arropado en un escalofrío distante, aunque buscado. Busco refugio físico, busco cobijo y frescor para restañar heridas y seguir hacia el mañana.  

  Puçol (València), julio 2022 Aire que enturbia el cielo con arenas lejanas, el sol, de retirada, llena de colores vivos el tiempo confuso entre noche y día. Astro rey, fuente de vida, fuente de fuego que agosta, fuente también de luz y de serenidad estival muy cerca del mar.

  Puçol (València), julio 2022 Aprendí, supe, hice, fui… He llegado a ser quien soy ahora, quien comparte lo vivido, viajado, lo aprendido. Soy feliz de saber quién soy y dónde. Sé de dónde vengo, intuyo hacia dónde voy. Y, sin parar, continúo. Sé, soy, sigo vivo.

Puçol (València), junio 2022 Calma, tormenta, paz. Nubes pasadas que quieren volver; alma presente les impide pasar. Tormenta, paz, calma. Tristeza que acecha, alma ojo avizor: nada te turbe, nada te espante. Paz, tormenta, calma. Y en la calma, luz: yo soy, yo sé, yo logro, nada me desvía, sigo mi rumbo. Calma, paz, luz.

  Luna llena, Puçol (València), junio 2022 Recorte gris oscuro en cielo puro azul: se ciernen las sombras. Cerca del abismo, mirando desde el borde, casi a punto de caer. Con pie firme sonrío, miro la vida a los ojos, inicio el avance. Aun coqueteando con la tristeza, lanzo mi sonrisa más desafiante: cruzo la frontera. Encuentro al fin de nuevo el ritmo para bailar al compás de un corazón solo, que no solitario, contento con la vida, feliz.

  Lago Constanza, Alemania, agosto 2009 Cuando no querías, te amé, cuando me amaste, seguí. Cuando al final dejaste de quererme, me resistí a dejarte, pero me fui. Hoy amo tu memoria, sigo vivo y en pie y sé, sin duda, que volveré algún día a amar y compartir vida y sueños.

Desde mi despacho , València, junio 2022 Si pudiera elegir entre ti y la soledad, te elegiría a ti, dejaría la soledad. Elegiría vivir contigo, aceptar tu huella en intenso trueque de mudanza y amor. Si tuviera que elegir entre tu presencia y la soledad, ganaría una vida contigo. Pero, como la decisión se mantiene esquiva, elijo mientras tanto, la fiel compañía de mi soledad.

Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), mayo 2022 Vértigo de dejar lo conocido, salir de lo cotidiano sin zona de confort. Vértigo de un mundo nuevo que cambia imparable, sin contenerse, sin tregua. Vértigo de un tiempo que no se detiene. Vértigo ante la incertidumbre, al acecho, en guardia. Vértigo que se transforma en luz, certeza, en calma serena. Vértigo del nuevo día, del nuevo camino… y feliz.

Marjal dels Moros, Puçol (València), mayo 2022   Espacio espartano, finito, quieto, confinado solo en mi mundo, alternando sentir cárcel con vivir calma, sosiego. Desde mi celda entro en mi mente, libero mis ángeles y demonios, vuelo sin límite hacia el horizonte, me embriago de luz. Transformo mi apreciada celda, de cárcel, de monasterio a espacio infinito: vuela mi imaginación, se despierta mi consciencia: hogar sin medida ni límite.

Puçol (València), mayo 2022   No hagas nada, solo sé, y que dure lo necesario, hasta que esté completo, hasta la perfección. Es fácil llegar allí… Solo sé tú mismo, solo permítete ser, todo está bien. Es fácil permanecer allí… Todo encajará fácil en tus planes, en tu vida: solo sé.

  Cabo de San Vicente (Portugal), marzo 2006 Tantos años de intentar ser refugio, puerto seguro, alguien a quien recurrir, que me olvidé de ser. Ahora, tras la sequía, tras la soledad demasiado larga, vuelvo a sentirme seguro. Por fin ha llegado el momento de volver a ser refugio, alguien de confianza, puerto seguro, esta vez, sin embargo, antes para mí.

  Puçol (València), enero 2022 Como se disipa la niebla, como pasa la tormenta, como vuelve la tierra a su ser en calma, así vuelvo yo también a ser quien fui antes, antes del dolor, antes de la soledad, antes de perderme. Vuelvo otra vez a mí, a ser, a dar, a crear luz, amor, belleza; vuelvo otra vez a amar mi soledad brillante, a disfrutar de todo, a aceptar todo, a ser mi mejor versión. A pesar de peros e y si, a pesar de quizás, feliz en mi piel, en mi aire, mi mundo, con mi gente alrededor, incluso con quienes, en su momento, decidieron distancia.

  Mediterráneo en Fuengirola (Málaga), abril 2022 Espejo paciente, aire de mar: olas, agua, sal. Luz inmensa, infinita de verano eterno, de claridad, de paz. Luz inmensa, infinita  de crecer juntos, de recibir y dar. Aire de mar, mirada abierta de calma… sin pausa.

  Mediterráneo. Fuengirola (Málaga), abril 2022 Una voz, única, a su aire, su ritmo, volando sin más. Voces juntas, únicas, disonantes, disarmónicas. Voces fuertes, sólidas, generosas, empastando, dejando discordancias atrás. Disonancia coral, única, armónica: jazz infinito.

Puçol (València), febrero 2022 Aire fresco, brisa suave, olor de sal y agua, olor a sol y café. Calma de abril, inicio cercano de buenos sueños. Sueño mediterráneo que, sin notarlo, se hace realidad.

  Puçol (València), marzo 2022 Huyo del tiempo porque es memoria de lo efímero de la vida, la felicidad, el placer. Aun así, una voz interior me recuerda que, si hay tiempo, vive y florece la esperanza. Y a la esperanza me aferro para no dejar caer en el olvido que, pase lo que pase, esperar es estar vivo. Vivo tiempo y esperanza en calma casi serena: la meta está cerca, la sonrisa del día acecha.