Reto
La Barceloneta, Barcelona, junio 2018 Como agua y tierra, como fuego y aire, aprendiz y maestro comienzan su danza. Sigue fiel el aprendiz los giros del maestro, absorbe ávido la esencia hasta que deviene naturaleza. Así se inicia el camino del poeta, aprendiendo a atreverse a jugar con ideas y palabras, a dejar de ser frío observador, a ser y crear arte enunciado. En la danza compleja de poeta y lingüista lexemas y semas ceden paso a imágenes radiantes. En el baile infinito de humildes palabras nacen mundos amenos de luz entre las sombras.