José-Antonio Calañas Continente | Escritura Creativa

Luna de agosto escondida. Los Villares de Córdoba, agosto 2019 La nostalgia de siempre, la ansiedad de hoy, el miedo de mañana: incertidumbre estéril, páramo yermo. Las ausencias de hoy abren espacio a lo nuevo, a la felicidad propia que germina, también, en los demás. El páramo yermo de hoy, espacio para ser completo y feliz, para vivir la nostalgia de siempre con la alegría inocente de estar vivo.

Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), julio 2019 Cuando al fin acaba la lucha, ante mis ojos solo queda tierra devastada. Mirando hacia delante, sin embargo, tengo la certeza absoluta de que ese paisaje yermo no es más que vida esperando comenzar. Cuando el amor se va, solo quedan recuerdos y dolor, un corazón yermo que conozco bien, un corazón yermo que no está muerto, solo recuperándose, descansando, sanando. Cuando al fin desaparezca el dolor, tengo la certeza absoluta de que mi corazón, antes yermo, no será ya más que amor esperando comenzar otra vez.

Lonja de la Seda, València, enero 2019 “I thought that love would last forever: I was wrong.” W.H. Auden: ‘Funeral Blues’ (1938) * El blues de Auden en mi mente, relojes parados, teléfonos cortados. Ese amor podría haber sido eterno, pero no lo fue. Tiempo y amor, pareja eterna que, sin embargo, acaban de repente; ambos pensados para ser siempre cálidos, ambos luchando, tirando hasta romperse. Paramos los relojes, cortamos los teléfonos, pusimos sordina al piano, apagamos las estrellas. Aun así, maravillas del amor perdido, cada uno de nosotros, solo, roto, podrá volver a ser uno, completo. Así que ahora, dejad correr los relojes, encended las estrellas, que la vida es brillante; el futuro está a punto de reiniciarse para ya nunca más volver a detenerse. * https://web.cs.dal.ca/~johnston/poetry/stopclocks.html