Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2017

Agua

Imagen
Gredos (Ávila), enero de 2006 Sin aviso, sin consciencia de lo anterior, de repente surge de entre las rocas pura y cristalina, fresca y vital. Sin pensar, sin aviso ni consejo baila cantarina, emprende imparable la senda rauda y caótica, despreocupada y feliz. Sin miedo, sin aviso ni consejo abraza las rocas del camino, deja su esencia al pasar generosa y fecunda, vibrante y feraz. Sin notarlo, sin miedo, ni aviso, ni consejo, sin preocupación, aunque consciente se entrega al fin pura y cristalina, fresca y vital al mar que plácido la arrulla para arrebatarle su soledad.

Buscando

Imagen
Tierra de Campos, abril 2011 Sé responsable, da ejemplo, sé valiente, sé de fiar, sé un hombre de palabra, sé un hombre cabal. Valores cardinales imbuidos por los mejores padres, marco de referencia vital creciendo desde niño, valores cardinales que hicieron huir despavorido a tu niño interior. Aterrado, discreto, sigiloso tu niño interior dejó atrás su alma dulce para ocultarse en la más profunda de las simas de tu mente, en el más recóndito rincón de tu alma. Inexorable llegó la hora certera de ser adulto y con ella la nostalgia atroz por el niño que hay en ti, por el niño que eres tú. Y sonó inequívoco el pistoletazo de salida para la búsqueda. Buscaste y lo encontraste: escondido, solo, abandonado tras tanto tiempo ignorado. Enfadado, gimoteando, haciendo pucheros, lanzándote impasible andanada tras andanada de rabietas enquistadas, rehusando volver contigo. Hipando ambos, con el corazón encogido, el adulto responsable, ejemplar, va

La promesa

Imagen
Atardecer en Huerta (Salamanca), 9 de septiembre de 2017 Retos, ayudantes, compañeros de viaje       que vienen y van, logros y aprendizajes dan forma a mi ser, dan sentido a mi mundo. Y cuando flaqueen las fuerzas, cuando amenace con desvanecerse el impulso, cuando veas más los huecos que quedan que todo lo alcanzado, no te hundas en la ciénaga de la desazón, y recuerda, para seguir con una sonrisa, tu promesa de antaño: Aun arrugado y canoso, sabio anciano en potencia, amaré todos los días de mi vida al niño que desde siempre mora en mí.