Conexiones

Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), mayo de 2017

Flotando en el aire,
sencillos puntos de luz,
torbellino caótico de vidas,
se acercan y alejan,
suben y bajan,
avanzan y retroceden
en entrópica armonía
desafiando el orden del universo.
Siguiendo un mandato atávico
comienzan a reunirse:
se unen dos, tres,
cuatro que ahora son uno
se suman a uno que fueron seis,
forman hebras de vida.
Ya no zigzaguean los puntos:
serpentean ahora hilos brillantes,
se alejan y acercan,
bajan y suben,
retroceden y avanzan
en entropía ondulante
que se expande por el espacio.
Hebras que eran puntos
siguiendo su instinto primal,
enlazándose unas con otras,
anudándose
creando así una malla iridiscente.
La red, cada vez más tupida,
flotando en el éter del planeta y,
sin darse cuenta,
guiada sólo por su instinto,
buscando, encontrando,
reuniendo al fin puntos que,
por juego del destino,
se alejaron del tejido vital
en el que fueron creados.

Muchos unos
que son ahora un todo,
a la deriva para conseguir
la reunión anhelada
de aquello que nunca,
jamás debió separarse.

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