Celda
Marjal dels Moros, Puçol (València), mayo 2022 Espacio espartano, finito, quieto, confinado solo en mi mundo, alternando sentir cárcel con vivir calma, sosiego. Desde mi celda entro en mi mente, libero mis ángeles y demonios, vuelo sin límite hacia el horizonte, me embriago de luz. Transformo mi apreciada celda, de cárcel, de monasterio a espacio infinito: vuela mi imaginación, se despierta mi consciencia: hogar sin medida ni límite.