Entradas

Mostrando entradas de 2020

Árbol en la niebla

Imagen
Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), diciembre 2020   En el lienzo de la tarde se recorta un árbol flotando en la niebla. Aire denso, aunque liviano. Una mirada limpia más allá de lo que intuyes, más allá de lo que ves. Niebla gris inunda el alma, niebla que oculta, aleja el blanco eterno de la luz de cristal. Paz radiante en este rincón, últimas tardes del otoño; el sol se detiene lejos para tomar impulso para seguir brillando para iluminar el mundo.

Compañero tiempo

Imagen
Puçol (València), diciembre 2020   No es el tiempo río, ni camino, sino noble escudero fiel, siempre a tu lado, siempre de tu mano. Es el tiempo compañía, es testigo, es leal: sin dudar te empuja hacia delante, cuando solo quieres ir hacia atrás. Nunca ceja, nunca te deja: siempre va contigo el tiempo, más allá de quien eras, más allá de quien eres, más allá de quien serás.

Más allá

Imagen
  Walt Disney Hall of Music, Los Angeles (USA), enero 2018 Más allá de sueños, de deseos, de intenciones se abre generoso un camino de luz al abrigo de sombras inclementes, acogido por el suave viento que mece las ramas de los árboles. Más allá de sueños, de deseos, de intenciones te abraza magnánimo el jardín fértil y frondoso promesa de abundancia, anuncio de la quietud que arrullará tus sueños. Más allá de sueños, de deseos, de intenciones, de caminos y de jardines sigue feliz la vida, continúa tu vida.

Contracorriente

Imagen
Puçol (València), noviembre 2020   Nadar contracorriente, con el viento de cara. En lucha constante contra un sino insospechado. Descubrir contracorriente tu fuerza aun con el viento de cara. Este es tu camino. Este es el camino.

Reescritura

Imagen
Puçol (València), noviembre 2020   ¿Sientes a veces que tu país no es tu país, tu mundo no es tu mundo? ¿Sientes que añoras algo que nunca viviste, algo que nunca tuviste? ¿Sientes que solo quieres reescribir tu vida? ¿Sientes que al reescribir no quieres prescindir de lo bueno vivido, de lo bueno aprendido? Siento decirlo, pero debes saber que no hay reescritura, no hay vuelta atrás sin renunciar a todo y todos. No hay reescrituras, solo queda respirar y seguir adelante con mirada clara y sonrisa brillante.

Roca y zarzas

Imagen
Hogar. Puçol (València), noviembre 2020   El dolor de la herida dejada por amores que fueron hicieron del corazón abierto roca inexpugnable. El embate en la pétrea piel de amores acechantes hizo al corazón lítico abaluartarse tras zarzas. Aun así, el amor tenaz prendió en las zarzas y su fuego hizo al fin magma de la ígnea roca. Lava incandescente, volvió el sacrificio de la roca para dejar espacio fértil a un amor que nunca paró de manar.

Grau, gray, gris

Imagen
Puçol (València), noviembre 2020 Grau, gray, gris, cielo cargado de lluvia, invitación a tarde de hogar, tiempo de pensar, escribir, parar. Gray, gris, grau, nubes ubicuas, brisa fría, clamor de lumbre de llar, hoguera de perdido y ganado. Gris, grau, gray, promesa de memoria, promesa de seguir, promesa de futuro.

(Tras la) lluvia

Imagen
  Puçol (València), noviembre 2020 Tras la lluvia y el gris plomizo que anegaron inmisericordes campos, calles y mentes, llega radiante la luz ingenua que en el aire despierta brillo y colores propios de este primaveral otoño en brazos del Mediterráneo.

Otoñal

Imagen
  Aptenia cordifolia. Puçol (València), octubre 2020 La suavidad de la luz otoñal a orillas del Mediterráneo trae ecos de una primavera cercana y lejana a la vez, extraña. La suavidad de la luz otoñal en la memoria de este año lleva a vaciar mente y sentidos de lo caduco que debe marchar. La suavidad de la luz otoñal en el balance de nuevo y antiguo invita, como al árbol, a dejar espacio para lo que ha de llegar. La suavidad de la luz otoñal en su estallido de color me hace preparar el hogar para un nuevo invierno feraz.

Golem

Imagen
Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), octubre 2020   Quisiera construir mi propio golem para que me acompañe a todas partes, para que me apoye en mis horas bajas, para mimarlo esté yo como esté. Quisiera modelar mi propio golem con sonrisas de las que iluminan el día, con asertividad de la que hace creer, con esa bondad que vale la pena sembrar. Quisiera dar forma a mi propio golem con ojos brillantes de mirada limpia rebosantes de amor y respeto, aunque con una chispa de picardía para que sigan siendo humanos. Y, por encima de todo, al fin y al cabo quisiera que mi propio golem sea quien quiera que le depare el destino, siempre que la felicidad y la bondad continúen incólumes en su vida. Ahora que ya sé cómo será mi golem, deseo desde el fondo de mi alma que nunca nos veamos obligados a optar por caminos divergentes.

Un nuevo amanecer

Imagen
Puçol (València), octubre 2020 Píntame con los colores de la mar, con el suave azul de la brisa, con el verdiazul del agua salada. Háblame con sonidos pacíficos, con la voz de las olas, la caricia del viento, con el calor reparador de tu textura. Deja que respire el nuevo día, que remolonee en el bosque, que me deje llevar por la vida, disfrutar del canto de las aves. Llévame en tus alas, acógeme en tus brazos: Permite que sea mi mejor versión, solo déjame que respire y que ame.

Abrumado

Imagen
Platja de Puçol (València), octubre 2020   Me ahogo en un mar de incertidumbre, en un océano de soledad. Mareado en hondas aguas que superan mis fuerzas, que me impiden moverme, que me alejan de lugares que sé que son míos. Abrumado también por la rapidez del paso de los días, por los ánimos siempre cambiantes, por la soledad que anega mi tiempo en la tierra. A la deriva, anhelo encontrar la manera de recuperar un cierto control, sobre mis emociones desbocadas, sobre la velocidad del caos. Anhelo la paz de un mar en calma, de un puerto seguro en esta tempestad pasajera. Abrumado, aunque aún en pie, avanzando a pesar de todo, caminando con paso firme día a día un poco más allá.

Mirando las olas

Imagen
Puçol (València), diciembre 2019 Mirando las olas batir incansables la arena, la orilla, remover el fondo, arrullar la playa, veo como en espejo mi paso por la vida: la arena es mi alma, el agua mis pruebas. Removido, desgastado, perdido dentro del agua, encontrándome de nuevo en el fresco aire limpio acogido en la orilla. No cesa el vaivén, no para el mundo, constante, mientras respire, en vida y aprendizaje. Ya en la meta podré al fin reconocer que el batir tenaz de destino y de vida hicieron perfecta la senda que me sacó de aquí, que me llevó a saber.

Distinto

Imagen
Puçol (València), septiembre 2020 Un cielo distinto, parece gris, turbio, pero hay luz. Un aire distinto, presagio de cambio, de un nuevo azul. Un día distinto, aparente rutina, sorpresa al acecho. Una mirada distinta, que ve azul en el gris, alegría en la penumbra. Una vida distinta, con altibajos, veloz, con cambios y chispa. Una perspectiva distinta, que convierte amargura en energía de vida.

Dolor

Imagen
  Salamanca, septiembre 2020 Duele el rechazo. Duele perder el amor. ¿Va a doler siempre así? ¿Va a ser así siempre? No tengo respuestas, solo dolor. Contemplo ante mí un paisaje antes hermoso, ahora en ruinas, un paisaje que yo mismo devasté. Duele contemplar cenizas y ascuas, demasiado débil para desviar la mirada, demasiado débil para seguir el camino. Ha llegado el momento de dejar la queja, ha llegado el momento de recoger los pedazos, ha llegado el momento de reconstruir mi vida. Es hora ya de construir algo nuevo. Es hora ya de despertar del dolor. Es hora ya de dejar de sufrir.

Fuego

Imagen
Puesta de sol en California incendiada, septiembre 2020 (¡Gracias por la foto, Phillip!) Fuego en la tierra, fuego en el cielo. Fuego en el alma, energía de cambio. Ser otro sin abandonarme. Ser otro siendo el mismo. Ser cambio. Ser energía. Ser fuego. Ser. © Foto: Phillip Cleaver © Poema: José Antonio Calañas Continente  

Vacíos

Imagen
  Desde mi ventana, Puçol (València), septiembre 2020 Vive en mi corazón un vacío huella de amores pasados: amores de brillo intenso que solo dejaron oscuridad. Amores perdidos que fueron, que tanto animaron mis días, que anidaron en mi alma, que fueron gran parte de mí. Amores queridos que marcharon, que dejaron en mí dolor y vacío, que amenazaron mis días con sombras. No es mi corazón lugar para vacíos: pronto se llenará con amores nuevos que se unirán a las gratas memorias de lo que hubo una vez y ya no está.

Rencor fértil

Imagen
  Una cara de la Luna. Puçol (València), agosto 2020 Cuando el amor acaba, la rabia abre paso franco al rencor: la desazón de la soledad nueva y antigua, forzada, amarga la mirada, enturbia los días. Cuando el rencor acaba, el reproche llega certero y puntual: reproche por lo hecho, reproche por lo percibido. Y, por el amor que fue y que, lo sabes, no volverá, dejas que el recuerdo extinga los rescoldos de rabia y rencor y reproche. Cuando el rencor acaba, a su tiempo y no antes, se abre campo fértil para sembrar la simiente del nuevo amor que llegará.

Sé (Impaciencia)

Imagen
Volviendo a casa, AP-7  Sé bien que en algún lugar está esa persona especial que espera nuestro encuentro. Aún no sé quién eres, dónde vas. Aún no sé tu nombre o edad, o cómo eres. Aún no sé dónde vives, cómo vives. Sí sé, no obstante, que estás por ahí en algún lado, que nuestros caminos se cruzan. Sí sé, siempre supe que lo bueno requiere tiempo: espera, esperanza, cero expectativas. Todo eso sé y no sé, pero ¿podrías considerar la idea de apresurar el encuentro? Mi corazón sigue mejorando y está dispuesto al compromiso: Ven ya y bésame para sanar.

Deltebre

Imagen
El Puig de Santa Maria (València), agosto 2020 Aire cambiante, vivo, colores fríos en danza virando de azul a gris, de gris a naranja. Nubes cambiantes, vivas, tormenta en lontananza presagio de atardecer. Agua calma en remanso, tempestad desatada, caricia del viento en rostro. Travesía acompañado, cerca del mar, en el agua dulce sin llegar a alcanzar la inmensidad de la sal. Singladura vital por el mundo, saltando de tierra al río, del río al mar calmo, del mar calmo al infinito.  

Ligereza

Imagen
  Helsinki (Finlandia), mayo 2009 Leve como la brisa que suaviza el calor. Leve como la música que mima tus oídos. Leve como el paso del tiempo en este pacífico verano. Leve como la caricia que añoras y deseas. Leve como esa voz que esperas paciente. Leve como la vida que te mueve y te cuida. Leve como el árbol que, siempre amigo, te cobija. Leve… Vida.

Estío

Imagen
Platja de Puçol (València), julio 2020 Aire de verano, aromas de agua. Olor a tierra húmeda, pasos en la tierra seca. Verano de nuevo para aquietar la mente, para buscar sin miedo respuestas antes esquivas. Tiempo estival de busca, de aprendizaje, de avance. Tiempo estival de descanso activo en la escuela de la vida.

Huellas

Imagen
Parque Nacional "Sequoia & King Canyon", California (USA), enero 2018 Huellas solitarias en el camino, huellas juntas en los bosques; huellas que se borran entre ellas, huellas que, aun en el suelo, se ayudan y avanzan. Huellas de caminos rectos, infinitos, huellas de amores reñidos, sentidos; huellas de crecer juntos de la mano, huellas de diferencias hermosas, intensas. Huellas de amor convertido en dolor, huellas que despiertan en una luz, una canción, huellas que te hacen recordar mientras caminas; huellas que simplemente te recuerdan que estás vivo y aprendiendo.

Animal

Imagen
Barranc del Puig, Puçol (València), julio 2020 Hasta que no hayas amado a un animal, parte de tu alma estará dormida. Anatole France (1844-1924) No sé si alguna vez esta vida amé a un animal sin más, desde el fondo de mi alma aparentemente dormida. Sé que amé –y amo– como un animal que no pone filtros a lo que siente, que no valora, que nunca juzga si el amor que da y el que recibe están en equilibrio. No sé si amé a un animal, sé que como animal amé y fui feliz cuando me amaron y sufrí cuando no. Y crecí y amé y sigo amando por el egoísmo de saber que amar como un animal me hace de verdad humano.

Cielo y averno

Imagen
Mar del Norte, Noruega, agosto 2015 Tiempo atrás necesité gente para cielar mis días nublados; gente que a veces, en lugar de cielo, me acompañó al avernar mis días. Aprendí a vivir respirando cielo, a sobrevivir respirando averno; aprendí a acercar a quienes me cielaban, aprendí a alejar a quienes me avernaron . Cosas de la experiencia, ahora prefiero ser yo quien ciele mi vida para que otros no puedan ni intentar avernarme. Cielo y averno, luz y sombra siempre de la mano; mi averno y mi cielo siempre de la mano de mi alma. Extraña esta proclama de equilibrar cielo y averno, averno y cielo avernando a quien dice cielarme y cielando a quien me averna … sabiendo que averno y cielo son dos caras de mi propia moneda.

56

Imagen
La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), septiembre 2017 Echar la vista atrás con el cambio de año: hacer así inventario de debe y de haber, de logros y de retos, del camino hecho y de todo el que queda aún por recorrer. Desterrar, sin pena, remordimientos, asumir y aceptar cicatrices, heridas: volver a sanar, a sentirme completo, a retomar caminos, a cumplir sueños. Nuevos colores en el aire estival, colores de un arcoíris de madurez que atesora lo que fui, lo que soy y acoge generoso todo lo que seré. Nueva edad, nueva órbita en torno al Sol: cosecha diaria de sueños cumplidos, mientras disfruto sin titubeos todo lo que la vida me regala.

Hogar

Imagen
Córdoba, agosto 2016 (© José Antonio Calañas Continente) Tiempo confinado de soledad forzada, tiempo fértil, intenso… extremadamente diferente, extrañamente familiar. Pretensión de normalidad nueva, casi apenas aparente, irreal, que lleva mis ojos de vuelta a la raíz de mi esencia. El aire nuevo, fresco, fragante de normalidad algo precipitada trae la llamada de raíces y sangre: me hace cruzar, puro instinto, el país y volver al calor del hogar materno, sentir la fuerza de genes reunidos. Envuelto en raíces de estío del sur, este aire de familia reequilibra al fin el desasosiego cruel de una soledad que no ha de volver jamás.

Callar

Imagen
La Toba (Cuenca), mayo 2009 Hay cosas que no se dicen, aunque de ellas se habla. Sentimientos que se ven aunque el pudor los oculte. Aun así, está el pudor en la mirada de quien actúa, un sentimiento obstinado que, aunque lo intentes, no se va. Distinguir noche y amanecer, dolor y experiencias… una aventura que se calla, de la que a veces se habla. Lo que vivo, veo, distingo desde mi atalaya en mi caverna se amaga, visible solo para mí, visible solo para mi alma. Sentirme completo solo en mi compañía, cómodo en mi propia piel, contento con las cartas repartidas por el destino. Mi corazón no dice, aunque nunca calla.

Casi verano

Imagen
Lago Constanza (Alemania), agosto 2009 Azules sin fin en tierra y cielo, turquesas en agua y sal, celestes en aire y sol. Nubes de húmedo algodón, aire tibio, fin de primavera, anuncio grato de estío. Tiempo de recuperar el viaje vital del cuerpo, la mente jamás se detuvo. Tiempo para retomar el pulso de los días, sentir la vida a raudales corriendo por las venas.

Divertimento en "il"

Imagen
Monasterio de Piedra, Nuévalos (Zaragoza), agosto 2006 En la brisa grácil se mece la idea, se evade volátil la inspiración. Bello juego lábil que se escapa así en alarde sutil de pluma y papel. Buscas verbo dócil para pintar cuadros de suave tono añil, de imagen vivaz. Imaginación fértil, escritura pausada de una mente ágil que quiere jugar.

Viajes

Imagen
Lago Constanza, Alemania, septiembre 2015 Sobre mar apacible y sereno se mece un velero en el viento, se desliza sutil e imparable hacia su destino lejano. Imagen calma, pacífica de vida en movimiento armónico, constante hacia su destino eterno. El barco es mi cuerpo, se bate con los elementos, protege a su pasajero en su camino por el mundo. El viento es mi mente, que intenta patronear firme el barco que me lleva en mi camino por el mundo. Las velas son mis palabras, la conexión entre mente y cuerpo, el filtro que hace real el sueño de estar de camino por el mundo. Barco, viento, velas, cuerpo, mente, palabras, almas eternas de paso por el mundo en busca de lo eterno en cada ahora.

Retorno

Imagen
Limburg an der Lahn (Alemania), octubre 2016 Nunca es igual el río que fluye a tu lado y acompaña tu aliento. Nunca igual los días, en los que vas de pasado a presente a futuro. Nunca es igual la luz que te saluda al alba y te despide al ocaso. Por similares que parezcan, nunca un beso, una canción, un deseo, un amor serán iguales siempre. Porque, aun siendo igual tu nombre y tu alma, tampoco tú eres igual hoy que aquel que ayer se fue a dormir.

Cajones

Imagen
Puçol (València), mayo 2020 Este tiempo recogido, con su quimera de ocio, me lleva sin querer a los cajones escondidos de memorias queridas. Rebuscando en ellos he vuelto a ver lo bueno que fue y marchó, lo bueno que me hizo crecer, lo bueno sin más. Buceando en su fondo he vuelto a ver a quien fui y ya no soy, a quien quise ser y no llegué, a quien avanzó para ser quien soy. Paseando por recuerdos he vuelto a ver lo malo que fue y marchó, lo malo que me hizo crecer, lo malo en apariencia que al final bueno fue. En esta quimera de ocio he tenido tiempo para ordenar, vaciar, limpiar de lastre la memoria para poder partir cuando llegue el día. Pero, hasta que llegue, seguiré mirando sereno los ojos vacuos del pasado y abrazaré mis fantasmas con mi mejor sonrisa.

Fases

Imagen
Puçol (València), mayo 2020 Con el aire limpio de esta primavera extraña, sin ruido en la calle, sin prisa aparente, tras el retiro forzoso todo se renueva. El cielo es más azul, la vista más cristalina, olores y colores nítidos invitan e incitan a pasear, a contemplar la vida que renace. Desde mi ventana, desde la soledad de mis paseos, saludo a la naturaleza que despliega su arsenal de belleza y vida y sueño. Sueño con un abrazo, con la paz de la soledad buscada, no impuesta. Sueño con la etapa que viene con los pies bien asentados en la etapa que ahora vivo.