José-Antonio Calañas Continente | Escritura Creativa

  Sequoia and King Canyon National Park, California (USA), enero 2018 Plata helada en la tierra, hogar de invierno, calor de recuerdos. Luna distante que todo acerca, almas en marcha en el frío del bosque. Vía infinita, cadena de luces en noche de adviento. Plata en la tierra, plata en la sien, oro y diamantes en el alma peregrina.

Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), diciembre 2021   En la luz de diciembre flotan olores de infancia, memorias de tranquilidad. El frío invernal del bosque despierta sentidos y sentir, aroma de calor de hogar. Días y noches de invierno, caminando por el frío recogido, acogido, querido, feliz, contento, vivo al calor de mi hogar.

Estrasburgo (Francia), noviembre 2021 Fui niño, exploré el mundo absorbiendo luz, aire, vida sin preguntas, sin dudas. Fui adolescente, busqué mi mundo, conquisté metas, cambié para ser, con preguntas, con dudas. Llegué a la madurez, asenté logros, superé etapas, cambié lugares sin preguntas, con dudas. Veo ahora mi mundo tal como es, tal como lo construí; añoro, desde el sosiego, la calma equívoca de niñez y juventud. Recuerdo al niño, al joven, al adulto. Recuerdo lo hecho, agradezco lo logrado y sigo mi camino. Las etapas se suceden, sigue la vida su curso y yo con ella aprendiendo aquí y ahora, nada más importa.

  Bunyol (València), enero 2020 Escribo porque con cada palabra exhalo el aire que me aprisiona. Escribo porque el sonido de la tinta sobre el papel me despierta. Escribo porque jugar con palabras me hace sentir vivo. Escribo para que fluyan sin límite ser y sentir.

  Neckarrems (Alemania), noviembre 2021 Primera luna de adviento, encuentro con la calma de la espera paciente, de la guía que lleva a la paz interior. Paisaje frío de otoño, ya casi invierno, que da calor al corazón y aquieta el rumor de hielos y miedos. Primer domingo de espera, ya solo faltan tres, para que el largo frío se despida de la noche y el día reconquiste la luz de las tinieblas.

Bad Urach (Alemania), agosto 2021   Curioso comprobar que casi veinte años no dejaron amargura, sino fortaleza y fe y confianza en la vida. Curioso sentir que el despido amargo es ahora dulce bálsamo para un alma que renace para volar. Curioso volver a ser fuerte tras un asedio tenaz, inmisericorde, del que he sabido aprender para crecer. Curioso, pero merecido, volver a estar en paz.

Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), noviembre 2021 El cristal resplandeciente que calma el paisaje no es sino agua vital que protege y aquieta. Gélido exterior, áspero en apariencia, máscara que oculta el ímpetu brillante de vida y de luz. Paisaje de invierno, cristales de agua que, sin extinguirlo, enfrían el volcán de pasión y sentir.

  Loch Katrine (Escocia, UK), agosto 2010 Acantilados, rompientes verdegrises, rigor rocoso que guarda la fronda infinita. Verdeazules que abrazan la tierra, que protegen con furia el corazón de tierra. Latir en calma, en paz y silencio, hogar cálido y seguro. Ser una isla que defiende con celo su tesoro interior.

Océano Pacífico, California (USA), noviembre 2018   Navegar sin rumbo, proa hacia el infinito, hacia el intenso azul de la vida completa. Navegar, ojos abiertos, dejando que me anegue el paisaje agreste y vital con luz, fuerza y coraje. Navegar reconociendo el rumbo, disfrutando la singladura, aprendiendo del camino, amando cada puerto, cada mar. Navegar vivo, feliz, despreocupado flotar por la vida en alas sin fin; aceptando el camino, creando con alma mi destino. Navegar por el océano de la vida, aguas oscuras, fuente de sabiduría, luz en las tinieblas de la noche sin fin, luz en el alba clara tras la noche oscura.

  Puçol (València), octubre 2021 Noche acerada de luna llena, disco de plata sobre mar azul. Calma luminosa en este infinito que me acoge, arrulla y conforta. Echaré de menos este hogar feliz ahora que se cierra un ciclo para dejar espacio al nuevo.

  Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), octubre 2021 Tiempo lento, denso de duelo desmesurado, de corazón herido desangrándose por abandonos vividos. Tiempo lento, denso de consciencia de sanación, de paz y calma tras la tormenta. Tiempo ahora ligero, luminoso, esperanzado de energía renovada para crear de nuevo un mundo feliz. Tiempo presente de reconstrucción, de reafirmación, de vida que remonta el vuelo como ave fénix. Tiempo imparable de reencuentro fértil con la alegría del alma que, restañada y sana, alza incólume su vuelo.

Puçol (València), octubre 2021 Hogar, dulce hogar. Aun así, hago planes para salir de aquí y cambiar, para encontrar, al fin, otro hogar. Un hogar diferente, tan nuevo como se pueda, tan familiar como siempre. Otro paisaje  para ojos y alma, nuevo, fresco, distinto. Nuevo estadio para un alma antigua en peregrinación por un mundo siempre amado, aunque perdido.

Puçol (València), septiembre 2021 Al principio… aventuras, búsqueda, explorar el mundo. Mientras buscas… desafíos que asumir, retos del destino. Ante el destino… dudas, tenacidad, a veces fracaso, éxito seguro. De camino… aventura, búsqueda, desafío, éxito. En la vida… el trabajo lleva al progreso, con las emociones, sin embargo, se crece y se madura. La busca del sentido de la vida, los desafíos afrontados, los éxitos que siguen a las derrotas, todo es parte del presente, todo es un regalo para el futuro.  

  Puçol (València), septiembre 2021 Gris en el cielo, gris en el agua, gris en el alma. Otoño mediterráneo: renovación, dejar ir. Abrir paso al verde: esperanza. Azul en el cielo, azul en el agua. Arcoíris en el alma.

  Puçol (València), septiembre 2021 Tanto tiempo siendo fuerte que, casi sin querer, blindé mis sentimientos. Tanto tiempo acorazado que ya no sé cómo abrir la puerta de mi alma. Tanto tiempo controlando que emoción y sentir desesperan buscando la salida. Tanto tiempo siendo fuerte, acorazado, controlando, que, al final, se ahogó la alegría.

Puçol (València), septiembre 2021   Días de final de verano, días de memorias, de comienzos: días de hacer balance. Ilusión por empezar etapa nueva, fuerzas, luz, voluntad para salir del letargo. Días de dolor antiguo, nostalgia de lo que pudo ser: autoengaño de futuro imperfecto. Caminar solo, que no en soledad, por el tiempo nuevo acompañado por amistad, paisaje, sonido. En pie, en armonía dentro de la tristeza tenaz que camina junto a mí. Sin prisas, sin pausas, con memorias y nostalgias: experiencias, aprendizajes. Sin pausas, sin prisas; más sabio, más cauto, pero vivo y en marcha.

  Puçol (València), septiembre 2021 Nada hay tan constante, tan permanente, como el cambio. Paradoja de vida, donde el día que acaba abre caminos nuevos. Un día más sabio, un día más sereno en la tempestad de las horas. Volcán en calma, magma ígneo de pasiones en días de soledad glacial. Resistir… no, vivir aprendiendo, aprender viviendo.

Neckarrems (Alemania), agosto 2021 Aquí y ahora, lugar y tiempo, armonía constante. Un ahora para cada aquí, un aquí en todo momento, un hogar armónico en todo tiempo y lugar. Armonía viva, presente, consciente de dónde y cuándo, consciente de quién. Añoranza sonriente de muchos lugares, de muchos tiempos, de muchos quiénes: añoranza de mi hogar. Consciencia, pues, de hogar: un hogar en muchos lugares, un hogar en muchos tiempos, un hogar de corazones y almas sin límites de espacio, sin límites de tiempos.  

Bad Urach (Alemania), agosto 2021 La melodía del agua en el aire, la luz se derrama por el follaje; una brisa fresca acaricia la piel, despierta el cuerpo, abre los ojos en el bosque. Vista grandiosa en el verdor, respirar hondo, tranquilo el aire del bosque: la fuerza callada de los árboles recarga de nuevo el alma con energía luminosa. Caminar sano por el bosque retomando las huellas profundas que se dejaron allí para volverlas a seguir.  

  Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), agosto 2021 Rocas talladas, guardianes de la memoria en la pared de la montaña, libros del pasado escondido entre plantas, paisajes, olores… Aire de memoria, de ausencias, de presencias sin cuerpo físico, de cuerpos que aprehenden su propia presencia. Añoranzas de futuro, recuerdos de presentes posibles y plausibles. Aire, luz, energía prístina del bosque mágico que nos acoge, nos arrulla, que nos centra, nos arraiga, que nos da la bienvenida y la fuerza para seguir y también para decir adiós a lo que dejó de tener valor.

Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), agosto 2021   Presencia, sin cuerpo, pero con luz. Energía sutil, espacio nuevo, aunque conocido. Nuevo capítulo, nuevo ciclo, memorias en marcha. Aire suave que aquieta, que ralentiza, misericorde, el pensamiento convulso.

Puçol (València), julio 2021 Que la luz clara del Padre Sol y el calor acogedor de la Madre Tierra alumbren tu ser, iluminen tu estar, den brillo a tu sentir.  

Puçol (València), enero 2021   Amanece un día nuevo… parte de vida antigua. En el aire nueva luz alimento de cuerpo antiguo. Experiencias nuevas, nuevas intenciones para avanzar en un camino que transciende el tiempo. Nueva fuerza, energía nueva para explorar nuevos cielos con las alas de la experiencia, con la brújula de lo vivido, con la fuerza de seguir vivo.

  Puçol, julio 2021 Aprendí y aprendo que la soledad es compañera, que nadie me conoce como yo, que nadie me quiere como yo, que nadie puede darme más que la paz conmigo mismo. Sigo buscando, sigo viendo en mi alma, en mi corazón, la meta que me espera, la meta que me hará, aún más, la mejor versión de mí mismo.

  Alcatraz desde Ghirardelli Square, San Francisco (California, USA), octubre 2019 Sueños de un lugar para relajarte, para mimar y que te mimen. Un paraíso de chocolate de mil sabores: el país de las maravillas. Y entonces… de vuelta a la realidad, al mundo real que te envuelve. Aun así, el sabor de la vida disfrutada, del paladar agradecido, sigue haciéndote compañía mientras contemplas en paz el mundo tal y como es.

Puçol (València), mayo 2020   Espera, paciente, a que el lienzo blanco del futuro que se acerca se llene de color. Espera, paciente, a que el brillo del día disipe certero la oscuridad que fue. Espera, paciente, a que el planeta vivo en el que hundes tus raíces evolucione y te lleve. Espera, paciente, aunque también activo y alegre, a que con tu voz y tus actos tus mundos logren mejorar. Espera, pues, paciente, ante el lienzo blanco para llenarlo cada día de color, de música, de vida.

Puçol (València), junio 2021   Gente en movimiento, yendo de un sitio a otro, aprendiendo, cavilando, viviendo, experimentando. Sin tiempo para disfrutar, sin descanso para nadie, sin detenerse para vivir. Hora de aprender a estar en este ahora, a estar en este mundo, a ser solo vida, a vivir y compartir. Es tiempo de estar en marcha, tiempo, también, de compartir, de disfrutar la compañía, de disfrutar creciendo, de pasar, atrevidos, conscientes por todos y cada uno de los días.

Platja de Puçol (València), mayo 2021   ¿Y si confundes sentir con pensar, ver oír? La vida continúa y desde mi refugio, viendo el horizonte azul, solo, pero rodeado de personas que me hacen sentir vivo, miro a los ojos que imagino en este Mediterráneo estival y, casi sin darme cuenta, vuelvo a ser consciente de mi felicidad.

Puerta del Perdón, Mezquita-catedral de Córdoba, noviembre 2012   Calor, paisajes de infancia, vuelta a mis raíces, a los lugares donde crecí, donde aprendí casi a ser quien ahora soy. Tras días, meses, años, como el primer día de una vida que continúa en marcha, que a veces cambia conmigo o yo siempre con ella.

Mihrab, Mezquita de Córdoba, noviembre 2012   Me pregunto imparable, aun sabiendo que no hay respuesta, que la pregunta no es para mí: busco, simplemente, apaciguar un desasosiego que me desborda. Más preguntas: ¿No era capítulo ya cerrado? ¿Por qué volver, aún hoy, a un dolor impasible que deja huella indeleble? Me duele la consciencia de un sueño que terminó, pero al que me aferro a veces, un sueño en apariencia compartido que fue de soñador solitario. Me duele la memoria de lo que fue y la de lo que podría haber sido: me duele despertar de un sueño que creí real. Me duelen las horas de soledad en vigilia, las horas de compañía en sueños, las veces que despierto desolado. Me duele la memoria de un destino compartido y perdido sin remedio. Me duele la soledad necesaria para restañar heridas, para sanar memoria y vida. Y entre preguntas, memorias, dolor me cuestiono si tendré fuerzas para romper este ciclo, para afrontar esta vigilia sin más compañía en la oscuridad de la noche que mis

  Iglesia de San Martín, Lleida, mayo 2021 Son tiempos extraños… tiempos de aprender y reaprender, tiempos de disfrutar la vida. Son tiempos extraños en los que aprendí a ser sociable, aunque distante, a estar cerca, aunque a metro y medio. Han sido tiempos extraños, aunque sigo aprehendiendo, sigo distantemente cercano. Son mis tiempos extraños, tiempos que vivo y transformo en la mejor época de mi vida.

En casa, Puçol, mayo 2021 Estilográfica en mano, pendiente de esa idea que flota en el aire para intentar atraparla y confinarla al papel. El trazo firme transforma ideas en palabras que van, poco a poco, cayendo en su lugar. Con el trazo traslado y confío a papel y memoria mosaicos de palabras convertidas en poemas. Poemas que nacen de luz, poemas nacidos también de sombras. Poemas vistos antes que oídos, poemas fruto del roce de piel sensible. Poemas de un momento, poemas de una u otra vida. Poemas de anhelo, poemas de adiós, poemas de hola, poemas de bienvenida. Estilográfica en mano, atento a inspiración y aire, siento, vivo, escribo.