José-Antonio Calañas Continente | Escritura Creativa

  Iglesia de San Martín, Lleida, mayo 2021 Son tiempos extraños… tiempos de aprender y reaprender, tiempos de disfrutar la vida. Son tiempos extraños en los que aprendí a ser sociable, aunque distante, a estar cerca, aunque a metro y medio. Han sido tiempos extraños, aunque sigo aprehendiendo, sigo distantemente cercano. Son mis tiempos extraños, tiempos que vivo y transformo en la mejor época de mi vida.

En casa, Puçol, mayo 2021 Estilográfica en mano, pendiente de esa idea que flota en el aire para intentar atraparla y confinarla al papel. El trazo firme transforma ideas en palabras que van, poco a poco, cayendo en su lugar. Con el trazo traslado y confío a papel y memoria mosaicos de palabras convertidas en poemas. Poemas que nacen de luz, poemas nacidos también de sombras. Poemas vistos antes que oídos, poemas fruto del roce de piel sensible. Poemas de un momento, poemas de una u otra vida. Poemas de anhelo, poemas de adiós, poemas de hola, poemas de bienvenida. Estilográfica en mano, atento a inspiración y aire, siento, vivo, escribo.  

  Cabo de San Vicente, Portugal, marzo 2006 Muchos meses, muchos, en un mundo extraño, en una isla desierta en lucha con mis “y si”, “y si no” y “ahora qué”. He pasado el tiempo añorando gente, sitios, mis raíces de origen, mi familia de viaje. Fuera un tiempo, nada cambió. Sigo anhelando un encuentro, un café… incluso un té, anhelando una llamada, quizá, una conversación, seguro. Meses y meses aislado añorando gente, sitios, raíces, al fin ya estoy listo para dejar la isla: ¡Ya vuelvo!

  Hornindalsvatnet, Noruega, agosto 2015 Delante un vacío inmenso Densa oscuridad detrás Lucha Dolor Pasos adelante Amor que suaviza el aire Esperanza para seguir Esperanza para avanzar Yo, sin miedo Felicidad al fin.

Xàbia/Jávea (Alicante), abril 2017 En noches sin vigilia y en vigilias sin noche, vida, descanso, aire se agitan con sueños. Sueños que te hacen desear que terminen, querer despertar para ver que solo han sido sueños y ya, por suerte, no están. Sueños de los que te aterra salir porque no quieres sufrir la pérdida repentina y cruel de una realidad perfecta. Los mejores sueños son, sin duda, esos que vives consciente, onírico y real, vivos todos tus sentidos, vivos todos tus sentimientos, vivo y despierto todo tu ser.