Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), febrero 2022 Cuando era fuerte, pero no creía en mí, me hirieron y dudé. Creí que solo sanaría borrando por completo cicatrices y heridas. Entré en un bucle de herida, daño, cicatriz, sanar, borrar, herida… Y aprendí, en vez de a borrar, a aceptar mi camino, a aceptar heridas y cicatrices como una parte más de mí. Comprendí que las cicatrices no son más que testigos de quien fui, guías de quien soy, indicio de quien puedo ser. Mis cicatrices, las huellas de mi vida, son prueba de que soy fuerte, de que pude y me supe recomponer para no volver a romperme jamás. Kintsugi (del japonés 金継ぎ): Arte de recomponer piezas de cerámica con barniz de resina espolvoreado o mezclado con polvo de oro, plata o platino. (Wikipedia)