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Mostrando entradas de marzo, 2022

Marzo

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  Serra (València), marzo 2022 Mirar al horizonte sin perder la vista del color radiante de la primavera en ciernes. Tierra fértil, rojiza, húmedos verdinegros, promesa de colores sin fin. Aromas de lluvia pura, fresca que purifica alma y aire de un marzo que se va.

Rumor

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Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), febrero 2022 El rumor tranquilo de las ruedas sobre el asfalto da alas al torbellino de planes, de sueños, de realidades cercanas. Se sucede el paisaje, escenas en cambio constante, decorados de proyectos ya cercanos, ya con fecha. Del torbellino incansable de sueños y pesadillas nace radiante la luz del éxito. Del torbellino arrullado por paisajes, por caminos surge la fuerza para conquistar la calma tras la tempestad.

Kintsugi

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Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), febrero 2022 Cuando era fuerte, pero no creía en mí, me hirieron y dudé. Creí que solo sanaría borrando por completo cicatrices y heridas. Entré en un bucle de herida, daño, cicatriz, sanar, borrar, herida… Y aprendí, en vez de a borrar, a aceptar mi camino, a aceptar heridas y cicatrices como una parte más de mí. Comprendí que las cicatrices no son más que testigos de quien fui, guías de quien soy, indicio de quien puedo ser. Mis cicatrices, las huellas de mi vida, son prueba de que soy fuerte, de que pude y me supe recomponer para no volver a romperme jamás. Kintsugi (del japonés 金継ぎ): Arte de recomponer piezas de cerámica con barniz de resina espolvoreado o mezclado con polvo de oro, plata o platino. (Wikipedia)

Capas

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  La Toba (Cuenca), mayo 2009 Años atrás comencé a mirar más allá de mis ojos, más allá de huesos y piel y encontré una capa. Una capa delgada, aunque fuerte, dura, que ocultaba todo lo que pensaba que era. Con dolor, con amor pude quitar esa capa: alegría, felicidad sin límites surgieron a plena luz. Volví a ver el sol, el horizonte y su color: un trozo de esperanza que al poco se fundió en gris. Otra capa, otra travesía en oscuridad para aprender de y conquistar retos causados y superados. Y sigue la ruta de alegría, satisfacción a oscuridad, tiempos intensos pasando penas, dolor para aprender y volver a la alegría. Avanzo ahora, a por la capa con la que me tropiezo. Sin embargo, esta vez mantendré la mirada en el camino, pronto volverá la meta a quedar a mi alcance. Y así seguiré, quitando capa tras capa hasta que alegría y felicidad decidan quedarse para siempre.