Dolor

 

Salamanca, septiembre 2020

Duele el rechazo.

Duele perder el amor.

¿Va a doler siempre así?

¿Va a ser así siempre?

No tengo respuestas, solo dolor.

Contemplo ante mí un paisaje
antes hermoso, ahora en ruinas,
un paisaje que yo mismo devasté.

Duele contemplar cenizas y ascuas,
demasiado débil para desviar la mirada,
demasiado débil para seguir el camino.

Ha llegado el momento de dejar la queja,
ha llegado el momento de recoger los pedazos,
ha llegado el momento de reconstruir mi vida.

Es hora ya de construir algo nuevo.

Es hora ya de despertar del dolor.

Es hora ya de dejar de sufrir.


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