Tiempos (Disquisición gramatical)

Zarpando desde la Marina Real de València, julio 2018


En tiempo pretérito reflexioné
sobre el futuro simple
que aguarda a la vuelta de la esquina.
De imperfecto e indefinido
casi sin esfuerzo llegué
al pretérito perfecto
y, pensando en el anterior,
aterricé plácido en el pluscuamperfecto.
Y volví a reflexionar
sobre qué hacer para convertir
en perfecto mi futuro simple.
Revisé diligente el inventario
del paradigma temporal
y vi, sorprendido, la ruta ante mí:
Para llegar al futuro perfecto
solo se necesita prestar atención
a ese tiempo tan cotidiano que,
a fuerza de pensar en imperfectos, indefinidos,
anteriores, pluscuamperfectos y futuros,
se nos escurre entre los dedos.
Toca, pues, una vez más,
asir el presente continuo
con manos esperanzadas que,
por un lado, nos anclan al pasado
y, por otro, nos tienden puentes
desde aquí y ahora
a ese futuro perfecto anhelado.

Comentarios

  1. Mú bien traído, salao... (que dirían mis vecinos zamoranos)

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