Viajes

Lago Constanza, Alemania, septiembre 2015


Sobre mar apacible y sereno
se mece un velero en el viento,
se desliza sutil e imparable
hacia su destino lejano.

Imagen calma, pacífica
de vida en movimiento
armónico, constante
hacia su destino eterno.

El barco es mi cuerpo,
se bate con los elementos,
protege a su pasajero
en su camino por el mundo.

El viento es mi mente,
que intenta patronear firme
el barco que me lleva
en mi camino por el mundo.

Las velas son mis palabras,
la conexión entre mente y cuerpo,
el filtro que hace real el sueño
de estar de camino por el mundo.

Barco, viento, velas,
cuerpo, mente, palabras,
almas eternas de paso por el mundo
en busca de lo eterno en cada ahora.


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Verdes en contienda

Año nuevo

Poesía

Luchadores

Aprendiendo

Tiempos (Disquisición gramatical)

No me hables

El estanque

Calma

Ximo