Desaridez

© José-Antonio Calañas Continente

De repente todo se seca.
Donde hubo vida, fuerza, energía

queda solamente el recuerdo,
recuerdo de lo que fue,
añoranza de lo que pudo ser,
nostalgia de lo que es.
Toda vida desaparece,
toda energía se agosta,

todo ímpetu se detiene.
Y ahora, ¿qué?
¿Qué sentir, qué pensar?
¿Qué hacer?
Inmóvil.
El estupor domina mis músculos,
el desasosiego se hace
con el control de mis sentimientos;
las ilusiones se apagan
consumidas por la
      falta
      de
      aire.
¿De dónde vendrán ahora

la Luz y la Fuerza para seguir?
La aridez se quiere instalar,
quiere acampar en mi espíritu,

quiere hacer de mi alma su casa.
Busco la chispa, la fuerza
para salir del estupor,
para dejar atrás este pasmo
paralizante.
Pero la fuente se ha secado;
ya no fluye cristalina,
el brocal se ha agrietado y
el frescor de antaño, de repente,

solo es memoria vaga.
Las parcas gotas de agua
que todavía fluyen,

gotean tímidas para tratar
de apaciguar la sed de la fuente,
para volver a rebosar alegría,
energía, sustento;
para volver a ser.
Desde la profundidad más íntima
grito: ¡Necesito moverme!
Necesito ser, sentir.
Necesito volver a caminar.
Necesito que los pasos
dejen de ser lastre.
Por encima de todo,
necesito avanzar, ¿o no?
¿Cómo romper esta inercia?
O quizá el mensaje llega equívoco,
tal vez el Plan ahora sea
reconocer lo inane del esfuerzo
cuando la fuente está atareada
con su propia resurrección.
Desde esa profundidad de mis sentimientos,
pido consejo, pido guía, pido una brújula

que acompase mi corazón
con el latido del mundo.
Si debo abandonar el esfuerzo,
sea.
Si debo continuar,
sea.
Y, tras la aceptación profunda,
la Voz del Origen me estremece,
vuelve a traer Luz a la oscuridad árida.
Y una segunda Voz, la Voz del Arte,
me invita a seguir creando.
Y la tercera Voz, la del Camino,
me dice “tú puedes”.
Y, tan repentina como la aridez,
la Luz lo inunda todo.
Origen, Arte, Camino,
una tríada divina,

llegada desde la conjunción
de las Almas sabias en otras vidas,
me recuerdan que el proyecto
de mi vida no pasa
por la inanidad, no consiste en
dejar que pase el tiempo.
Mi vida no puede ser
un mero subsistir, no:
El Plan consiste en
VIVIR
y crear con los talentos
recibidos.
Y, con este conocimiento,
como si se tratase de un conjuro,
desaparece la aridez.
Y vuelve la Luz.
Y la Fuerza creadora.

Un giro más, un peldaño más,
un nuevo círculo aparente,
que en realidad es un movimiento helicoidal.
Ascendente.
En el camino, en marcha de nuevo.
Con una pieza más en el zurrón,
con una pieza más
del rompecabezas que,
en alguna dimensión del tiempo y el espacio,
conseguiré resolver…

si fuera necesario.

Comentarios

  1. Que puedo decir despues de leer esta expresión del tu alma...
    si digo palabras no llego a plasmar lo que en este momento
    mueve a mi corazón, emoción en mis ojos ,en mi ser,toda yo...
    una gran bendición y "esperanza" llego como brisa... que por fin respiro.
    Gracias por tu valiente poetica y sincera expresión.

    Saludos del alma ,Jose Antonio.

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  2. Que sería de la vida sin el arte? Como caminar sin el viento a tu espalda en clave de sol o en un dia gris refugiarte en un libro una poesia un cuadro?.Si hay q seguir busquemos la alegria y lo que nos hace feliz.

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  3. Has vuelto a tocarme en lo más profundo... Sigue creando, lo necesitamos.

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  4. Enhorabuena! otra pieza más para el puzzle..

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  5. Es increíble como un poema puede ser tan inspirador, tan certero, tan real y tan sumamente bello.

    Magia, pura magia

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