Momentos extraños
que ya no sé gestionar pañuelos.
Son tantas las semillas de tristeza,
que no llego a evitar que germinen.
Hay tanto llanto pendiente de salir,
que respirar y sonreír son incompatibles.
Pero, en el fondo, sé también
que hay tanta alegría a mi alrededor
que saldré indemne del pozo.
que saldré indemne del pozo.
Muy triste, nadie tiene el poder sobre nosotros, si no se lo damos.
ResponderEliminar