Aire

Atlántico Norte, en algún lugar entre Groenlandia y Canadá, septiembre 2019


Solía volar solo
por el place de volar,
de surcar el cielo,
de contemplar el verdor
de bosques ignotos,
de sentir la vida
en movimiento.
Llegaste entonces a mi vida,
aprendí a ir contigo,
a despreciar la soledad;
aprendí a amar y compartir,
me perdí en ese lance de amor
donde ya no eres más que la unión.
Se rompió el vínculo,
volvió la soledad.
Tanto por reaprender:
aprender de nuevo a confiar
en mis sentidos, mi mente,
en mi propio corazón y alma,
para encontrar el camino.
Pero todos vosotros, Amigos,
me supisteis arropar,
me ayudasteis a encontrar
de nuevo el camino al cielo,
la fuerza para volver a volar solo.
Una vez más me hicisteis ver
el camino de vuelta,
el amor más allá del dolor:
me ayudasteis a creer en mí,
en que soy todo lo necesario
para volver a soñar.

Comentarios

  1. Precioso y expresa fenomenal los sentimientos y sensaciones que mas de uno hemos vivido alguna vez

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