Fuerte

Fiordo de Geiranger (Noruega), agosto 2015


Estoy cansado de ser fuerte.
Quiero gritar, rendirme,
dejar ir sin remordimientos,
esconderme en mi refugio
hasta que pase la tormenta,
dormir seguido hasta el alba.
Estoy cansado de ser fuerte,
vestir cada día la misma coraza,
calarme el yelmo de la sonrisa,
salir a conquistar un nuevo día
haga sol, frío o truenos,
vigilar que otros estén seguros.
Estoy cansado de ser fuerte,
guardar en lo más profundo
mis miedos, mis penas,
mis inseguridades, mis complejos,
mis heridas, mis logros,
transformar lágrimas en paz.
Pero estoy vivo
y seguiré con mi coraza,
mi yelmo, mi sonrisa,
mis incertidumbres, mi paz
y miraré a los ojos a la felicidad
hasta que al fin seamos uno.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Verdes en contienda

Año nuevo

Poesía

Luchadores

Aprendiendo

Tiempos (Disquisición gramatical)

No me hables

El estanque

Calma

Ximo