Con o sin

Cielo de otoño cerca de L'Alcúdia (València), septiembre 2018


Ciento sesenta y tres días
de silencio.
Cinco meses y casi medio más,
día más, día menos,
de acostumbrarme
a no estar.
Tres mil novecientas doce horas
con distintos tipos de sufrir,
con distintos matices de dolor,
con un silencio
indiferente
atroz.
Casi un cuarto de millón de minutos
de buscar la manera
de acallar el dolor de la soledad,
de mantenerlo justo en el umbral,
para poder funcionar.
Casi medio año
de silencio
sin estallar,
solo aprendiendo a aceptar
lo que no puedo cambiar
solo aprendiendo a cambiar
todo aquello con o sin lo cual
no puedo vivir.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Verdes en contienda

Año nuevo

Poesía

Luchadores

Aprendiendo

Tiempos (Disquisición gramatical)

No me hables

El estanque

Calma

Ximo