Quimera

Bergen (Noruega), agosto de 2015

Sueño
con cosas menudas,
con el día a día.
Con el café de la mañana
viendo salir el sol.
Con el aire fresco del comienzo.
Con la piel anhelante
por sentir la vida.
Sueño
con la calma que transmite
el mar embravecido.
Con el murmullo incansable
del batir de las olas.
Con la piel seca
por la sal húmeda del agua.
Sueño
con el cobijo que brinda
el bosque majestuoso.
Con el susurro arrullador
de las hojas en otoño.
Con la piel erizada
por el frescor de la fronda.
Sueño
con la nostalgia de volver
cuando estoy lejos de casa.
Con el calor del hogar
en días de invierno.
Con la piel sudorosa
por la llama del recuerdo.
Sueño
con lo grande,
con lo pequeño.
Con lo tangible,
con lo inmaterial.
Contigo.
Y despierto.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Verdes en contienda

Año nuevo

Poesía

Luchadores

Aprendiendo

Tiempos (Disquisición gramatical)

No me hables

El estanque

Calma

Ximo