Abismo

Cauce viejo del río Turia, València, 31 de mayo de 2017

Encaramado a la roca,
indeciso frente al abismo,
bate sus alas la mente
y vuelve temeroso
al osado peregrino.
Paralizado ante la bifurcación,
abrumado por el miedo,
la duda atenaza el impulso,
el avance se detiene.
En ese instante cardinal
se acerca desde lejos
un susurro inefable,
palabras apenas discernibles,
eco y sonido reconfortante
de un mantra infinito:
Sin ayer no estaría aquí,
sin hoy consciente no sería,
sin consciencia no hay avance,
sin avanzar en el espíritu
se disipa inexorable el futuro.
Baja ya el peregrino del abismo
reconfortado por el mantra eterno:
sin ayer,
sin hoy,
sin consciencia,
sin avance
no existe el futuro.

Reencuentra su osadía
y retorna contento a la senda,
pues ya solo cabe cada día
construir consciencia
para vivir en plenitud
la magia de la vida
y llegar jubiloso al futuro.

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