La Voz (I)


Hoy me llena la mente una voz.
Una voz armoniosa, cristalina.
Una voz que cala hasta lo más profundo,
que mueve, remueve, conmueve,
que hiela y enardece,
que cataliza para la acción y
ralentiza para la introspección.
Una voz que suena, resuena y evoca,
que modula los silencios para
llevar su mensaje
a la meta.


La voz con la fuerza inconmensurable
del Origen
atávica, imparable, inefable,

pone en marcha
los motores internos del avance inexorable.


La voz, también serena, sobria,
atemperada por la experiencia y
el devenir del camino recorrido;
con la sabiduría y la clarividencia

que apaciguan y equilibran,
detiene
la mente para observar, reflexionar, meditar…
detiene
el tiempo con su armonía
para reordenar fuerzas,
reorganizar recursos,
recuperar energías y
AVANZAR.

Comentarios

  1. La voz del "origen", estar atentos a esa vozque resuena desde el corazón y borra todas las nubes y sombras y nos muestra el cielo despejado y azul.Un abrazo.
    Rosalba

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