Ying y Yang

Jardines de La Merced, Córdoba, junio 2025

Volver a los ladrillos que conforman mi espacio
tras el tiempo compartido con los míos
es la imagen casi perfecta
de dos opuestos que se equilibran:

Falta la familia de sangre,
está parte de la familia de viaje,
faltan algunos abrazos que siempre se añoran,
pero te rodean las cosas pequeñas y no tanto
que hacen de una casa mi hogar.

Siempre, desde hace años, entre mundos,
siempre adaptándome a estar de camino
para seguir vivo, feliz,
a la vez aquí y allí.

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