La última frontera
mi entorno, mis libros, aficiones,
un fin de semana de tiempo
conmigo, sin ruido.
Casi dos días de calma, de asentar
semanas de viajes hechos,
semanas de viajes por hacer,
compromisos que sopesar.
Casi dos días de rutinas añoradas:
de cine y lectura,
de estudio y escritura,
de calma e introspección.
Mañana será otro día.
Comentarios
Publicar un comentario