Equinoccio de otoño

Toulouse, Francia, septiembre 2024


Dando vueltas a la poesía del gran Estellés,
en mi mundo en este País veo
que la memoria de mis años,
la memoria de mi vida,
ha cambiado su entorno.

Igual que los lugares, también
han cambiado las lenguas que hablo.
Igual que las memorias, 
tampoco se excluyen
las lenguas que me acogen.

Español -andaluz- y valenciano,
catalán occidental… alemán,
tres lenguas, tres planetas,
miles y miles de culturas,
mundos que se abren
y me permiten explorar, crecer.

Lenguas, países, culturas…
¡PERSONAS… y Vida!

Comentarios

  1. La vida siempre espera algo de nosotros tal vez un cambio o poco más pero… siempre espera

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