Barranco del Puig, Puçol (València), abril 2020 Aprendí a caminar, a hablar, a jugar con otros, a ser feliz en la sencillez. Aprendí a leer, a escribir, a guardar en la mente, a crecer. Aprendí a competir con el tiempo, a conquistar mis miedos, a compartir. Aprendí a amar, a perder, a dar sin esperar, a vivir. Aprendí a vivir deprisa, a seguir sin pausas, a hacer, hacer, hacer. Ahora aprendo a estar conmigo, a darme tiempo a crecer solo por dentro. Aprendo a seguir el ritmo del aire, a latir con el mar, a parar. Aprendo a caminar pausado, a disfrutar la brisa, a ser calma. Aprendo a darme tiempo y espacio, a disfrutar el silencio, a vivir sin prisa. Aprendo en este ritmo nuevo a ser más completo, a ser con más luz y menos prisa, a ser feliz en la sencillez de los días.
Vida plena, intensa en la que la luz cubra las tinieblas, la dicha los sinsabores y, de la superación de estos surja un crecimiento extraordinario que forje y deje aflorar la gran persona que hay en ti.
ResponderEliminarGracias por compartir. ❤️