Gris

Camí del Mar, Puçol, diciembre 2019


Del gris más oscuro,
del negro que emana
de la más profunda sombra.
De la tormenta sin brida
que azota implacable
tu rostro con lluvia.
Del desánimo debilitador
que atenaza tu ser
y apenas te deja aire.
Del hambre insaciable
de amor, paz, compañía
perpetuamente insatisfecha.
De todo eso, sí, también
nace la esperanza,
vuelve el color al aire,
retorna el aliento de vida
a tu paisaje yermo,
a tu ser herido.
Del tempestuoso gris,
del desasosiego estéril
surge siempre el arcoíris,
a veces invisible,
que te acompaña cada día.

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