¡Sí!

Pont de les Flors, València, julio 2019


Y, de repente,
dejo salir el aliento
que estaba conteniendo.
Recobro luz,
energía radiante,
fuerza vital.
Navego ligero
por nuevos mares
que había olvidado.
Acudo raudo
a la llamada de la vida
sin cortapisas.
Vuelo radiante
por el simple placer
de surcar el aire.
Recupero al fin
fuerza, ritmo, risa,
sentimientos.
Vivo una vez más,
ilusionado como un niño
con su juguete nuevo.


Comentarios

  1. ¡Qué alegría poder leer estas palabras, estos sentimientos! Parece que la tempestad ha pasado y el mar recobra la calma. La vida es una continua búsqueda del equilibrio, nos tiene ocupados en sus entresijos, siendo lo importante no rendirse, sino afrontarlos y reinventarnos día tras día.
    ¡Enhorabuena!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Verdes en contienda

Año nuevo

Poesía

Luchadores

Aprendiendo

Tiempos (Disquisición gramatical)

No me hables

El estanque

Calma

Ximo