Principios

Océano Pacífico en LaJolla, California (USA), noviembre 2018


Tras la gelidez
de la soledad acompañada,
me veo ahora envuelto
por una calidez hogareña,
acogido, seguro,
amado, vivo.
Tras darme cuenta de nuevo
de que añorar en la vida
no es más que perdérsela,
decididamente opto por vivir.
Ya no pondré frenos a mi vida,
no añoraré ni anhelaré,
solo me moveré, haré,
tomaré todo
lo que la vida me depare.
Ya no hay bueno o malo,
solo hay vida en plenitud,
vida como debe ser:
amar, reconocer,
aceptar, aprender,
simplemente seguir adelante
todo el tiempo que dure
y más.

Comentarios

  1. El Ave Fénix que renace de sus cenizas, el máscarón de proa que, en primicia, se abre paso surcando el Océano inmenso, desconocido, sorprendente.

    ¡Enhorabuen! Me alegran mucho tus versos. Gracias.

    ResponderEliminar
  2. Sin palabras ...tu poema me lleno de una energía vibrante .Gracias

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Verdes en contienda

Año nuevo

Poesía

Luchadores

Aprendiendo

Tiempos (Disquisición gramatical)

No me hables

El estanque

Calma

Ximo