Espiral
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Ares del Maestrat (Castelló), mayo de 2005 |
Principio y fin,
alfa y omega
refulgen fugaces,
movimiento contrapuesto,
imparable, de vuelta
cada poco al mismo punto.
alfa y omega
refulgen fugaces,
movimiento contrapuesto,
imparable, de vuelta
cada poco al mismo punto.
Alfa y omega,
principio y fin
se escinden de nuevo
tras el fulgor de la unión
y continúan impertérritos
sus caminos divergentes.
principio y fin
se escinden de nuevo
tras el fulgor de la unión
y continúan impertérritos
sus caminos divergentes.
Alfa y principio,
omega y fin
se reencuentran otra vez,
vuelven a un origen-meta
paradoja e imagen
de eterno retorno.
omega y fin
se reencuentran otra vez,
vuelven a un origen-meta
paradoja e imagen
de eterno retorno.
Alfa y fin,
omega y principio
en bucle infinito,
espiral poliédrica intangible
que aúna miríadas de facetas
y conforma paisajes vitales.
omega y principio
en bucle infinito,
espiral poliédrica intangible
que aúna miríadas de facetas
y conforma paisajes vitales.
Principio y omega,
fin y alfa,
dos que son uno que es todo,
armonía de avance estático
gracias a todo,
a pesar de nada.
fin y alfa,
dos que son uno que es todo,
armonía de avance estático
gracias a todo,
a pesar de nada.
¡Qué precioso juego de palabras! En ese principio-fin nos movemos, transcurre nuestra vida sin ser muy conscientes de ello. Todo comienza, todo termina y vuelta a empezar. Cada segundo cuenta, cada minuto no volverá, será una experiencia distinta la que nos venga a buscar. Y habrá que sentirla con toda su belleza sin perder nuestra esencia. Es fundamental.
ResponderEliminarGracias por tu regalo. Espero que hayas tenido un buen comienzo de semana.