Amanecer


Amanecer de otoño en Valladolid


Amanecer gris oscuro,
niebla ubicua cala el ánimo.
Lento despertar de invierno incipiente,
el día se abre a tus ojos
impertérrito,
implacable,
brillante.
Amanecer de final de otoño,
tierras agrestes
buscando el letargo equívoco
del frío y la niebla
mientras la vida
bulle discreta
sin pausa,
reposada,
imparable.
Contrastes invernales,
opuestos que subliman diferencias
para matizar un día
en el camino del viajero,
peregrino ávido
deseoso de volver a la meta,
para abrir un camino más,
para seguir colectando
el néctar de la experiencia.

Feliz caminar,
feliz viaje.

Comentarios

  1. Peregrino que busca su origen y encontrar todos los tesoros que guarda en su alma para poder por fin encontrar la paz y armonía en su diario vivir.

    Gracial y un abrazo José Antonio.

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