La musa
Al final de la
oscuridad
llama el destello del espejo,
me atrae al seno
de un hogar yermo.
llama el destello del espejo,
me atrae al seno
de un hogar yermo.
Cristal gélido,
vaho glacial en la noche,
cuando dos ascuas
iluminan el reflejo.
vaho glacial en la noche,
cuando dos ascuas
iluminan el reflejo.
Mis ojos se pierden
en la mirada ígnea
del azogue
que me observa.
en la mirada ígnea
del azogue
que me observa.
El calor intenso
del ascua viva
prende feraz
la luz en mi mirada.
del ascua viva
prende feraz
la luz en mi mirada.
Incontenible
comienzo
a pintar sonidos,
a escribir imágenes,
a esculpir el aire fragante
con el cincel de la fantasía.
a pintar sonidos,
a escribir imágenes,
a esculpir el aire fragante
con el cincel de la fantasía.
El azogue en ascuas
refulge en el espejo;
el fulgor se hace materia:
Son las alas de la musa
que se extienden
más allá del cristal
y acarician livianas
la angustiada mente
del rapsoda enmudecido
que, por fin, recobra
su voz.
refulge en el espejo;
el fulgor se hace materia:
Son las alas de la musa
que se extienden
más allá del cristal
y acarician livianas
la angustiada mente
del rapsoda enmudecido
que, por fin, recobra
su voz.
Gracias por compartir sabiduría, me encanta!
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