Cambio de capítulo


Huir
Escapar de la tormenta,
encontrar refugio
protegido de relámpagos,
de estallidos,
del dolor.
Encontrar la paz perdida,
la paz de aquella celda,
el murmullo del cenobio
roto solo por el tañido brillante
de las campanas,
por el susurro de los hábitos,
por el crepitar de los pabilos que
despiertan el olor a cera caliente.
Oír solo la voz interior,
la llamada del Alma a vibrar
con el Mensaje Infinito de
amor incondicional;
ora et labora
ad maiorem Dei Gloriam
ora pro nobis
kyrie eleison
.
La clausura llama,
la soledad se antoja paraíso;
maitines, laudes, prima,
tercia, sexta, nona,
vísperas, completas
llenan los días, las noches,
la vida armónica cenobita.
Qué fácil se antoja la vida sencilla
del que reza y trabaja
ajeno a la convivencia con el siglo,
lejos de aquellos que el Universo,
en su Sabiduría planificadora,
quiso que nos acompañaran
en el camino.
No, no es solución.
Huir no lleva más que a otra huida,
huidas que cada vez son más intensas;
huidas que siempre nos llevan
por caminos serpenteantes,
que nos obligan a llevar nuestros
remordimientos en la mochila
en forma de lastre pétreo,
que transforman el camino
en ciénaga pedregosa
donde los pasos se hacen pesos,
donde avanzar se hace imposible,
donde el fracaso no es posible,
sino real.
La esperanza
de encontrar el camino cierto
aumenta con la voluntad de avanzar
sin lastre, descalzo,
sin importar el cieno del camino,
convirtiendo las piedras en hierba
fresca, mullida, fragante
que conforta a cada paso,
que anima a seguir un poco más,
a alejar de nosotros el límite
del desasosiego, del desánimo.
Algún día
comprenderé los designios de mi Alma
y podré avanzar, liviano,
hacia el horizonte infinito
donde no hay dolor,
donde la Paz y la Armonía
se respiran y nos inundan,
donde Paz y Armonía, a dúo,
son nuestro aire, nuestra agua
y nuestro sustento.
Y, por fin, en vez de huir,
la única opción que me dará mi mente
será
permanecer.
Aceptar.

Vivir feliz.

Comentarios

  1. José,lá parte del texto que monta sobre la foto no se puede leer.

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  2. Debe ser un problema de tu navegador, a mí me aparece sin problemas. En el teléfono sí que se superpone con un formulario, pero en horizontal sí se puede leer.
    Gracias por el aviso, lo miraré luego otra vez.

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  3. Te veo en fase crisálida... que no capullo ;-)

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  4. Fantástico final ;)

    Clara.

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  5. La clave:Aceptar.... Y practicar la aceptación

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  6. Ese deseo de paz corresponde a personas de bien, que hacen su vida tratando de no dañar a nadie pero que, voy a decir "en muchos casos", tienen un inevitable magnetismo para quienes sobreviven a base de despreciarlos. Debe ser que aman al prójimo como a sí mismos...En fin, los estudios sobre acoso los denominan gente tóxica (hay un libro en internet en pdf con ese nombre -es de Bernardo Stamateas, un psicólogo argentino- que se puede bajar gratis) y recomiendan no tenerlos muy cerca, no sé si se puede llamar "huir". Interesante el tema, Jose, y buen despliegue léxico.

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  7. Si José Antonio buscar por fin la paz tanto en los buenos momentos como que te toca pasar por pruebas dolorosas , tu añora tu celda y yo deseo encontrar aceptación y paz en mi alma .
    Que delicia tus paisajes y escrito...Gracias

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