Brillo mate

Altura (Castellón), diciembre 2025

Una mirada brillante, cristalina,
que se vuelve oscura, opaca, mate
duele mucho más que el desaliento.

Es arduo restañar, no la mirada mate,
sino el corazón asaeteado sin pausa
por una realidad contundente.

Tengo que reparar mi corazón,
consciente de haber perdido
una parte de quien fue.

Tengo que enseñar a mi corazón
a no tener miedo a dejar su coraza
y volver a abrirse acogedor.

Hay más miradas brillantes, cristalinas,
solo hay que dejar abiertas las ventanas.

 

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Verdes en contienda

Año nuevo

Poesía

Luchadores

Aprendiendo

No me hables

Tiempos (Disquisición gramatical)

El estanque

Calma

Ximo