Agosto

Bodensee (Lago Constanza), Alemania, septiembre de 2015 Agosto, agua y sal. Ruido del rompiente, caricia del viento. Batir tumultuoso de recuerdos, impacto brutal de realidades incomprensibles estremeciendo el centro de tu ser, amenaza de quebrar la contención del Alma. Aire fresco, agua y sal, dulce vida que contrasta sabores y esencias, apacible savia que aleja de la paz anhelada el ultimátum de Damocles. Fluyen palabras e imágenes, torbellino insondable. Disfruto el aire, el sonido genuinamente humano, la calma se asienta en armonía. Agosto, agua, brisa, mar. Familiar, aunque desacostumbrado. Apacible agosto, con mi familia esperando.