Reflexión

Adarve en Priego de Córdoba, abril 2017 Los pies en la tierra, la cabeza en el cielo; una realidad en la base, otra realidad en la cima. Entre pies y cielo un mundo sensorial, inmediato, tangible; causa y efecto, impulso y reacción, acción y consecuencia. Entre base y cima la lucha diaria, los problemas, la inseguridad de un refugio elusivo la incertidumbre de un destino esquivo. Y entre cabeza y cielo un universo infinito donde cabe todo anhelo, donde todo existe porque, si puedes imaginarlo, todo es posible. Entre tierra y cielo cuerpos que transportan almas, almas únicas y ubicuas, a la vez aquí y ahora y también infinitas, allí y siempre.