Rencor fértil

Una cara de la Luna. Puçol (València), agosto 2020 Cuando el amor acaba, la rabia abre paso franco al rencor: la desazón de la soledad nueva y antigua, forzada, amarga la mirada, enturbia los días. Cuando el rencor acaba, el reproche llega certero y puntual: reproche por lo hecho, reproche por lo percibido. Y, por el amor que fue y que, lo sabes, no volverá, dejas que el recuerdo extinga los rescoldos de rabia y rencor y reproche. Cuando el rencor acaba, a su tiempo y no antes, se abre campo fértil para sembrar la simiente del nuevo amor que llegará.