Esperanza

Mar Mediterráneo, Puçol (València), junio 2019 Un vacío glacial se asienta, el frío estremece mi ser, hace que mi lugar en el mundo se desmorone. La llama del desasosiego consume todo lo que construí, paisaje desolador tras el humo. Dulce, la brisa de la esperanza se lleva cenizas y escombros, alivia mi pesar. Nace un capítulo nuevo, páginas en blanco, aunque llenas, nuevas metas que alcanzar. Vida a punto de reinicio, verde esperanza inunda mis días con sueños cumplidos.