Mas La Plana, Santa Maria d'Oló (Barcelona), agosto 2025 Vivía convencido de que en mi hogar había un sitio para cada cosa y todo estaba en su sitio: un hogar ordenado, limpio, eficiente, un refugio seguro, perfecto. Una revisión de mis mundos, el externo y el interno, ambos, vi mi hogar más como un almacén destartalado, una cueva donde esconderme, una trinchera. Cada día, como Diógenes con su lámpara, busco y me deshago poco a poco de máscaras, de miedos, de oscuridades, de rencores. Y de la mano de maestros y luz, voy saliendo del almacén caótico al mundo verdaderamente brillante que, en realidad, siempre estuvo allí.